El detective privado es concluyente para resolver este tipo de cuestiones.
Es habitual que acudan a despachos de detectives, responsables de empresas en busca de ayuda cuando sospechan que un comercial, un técnico, o cualquier otro empleado están trabajando paralelamente para otra empresa, o bien está filtrando información sensible de la misma.
Las empresas suelen requerir del investigador privado pruebas de esa competencia desleal interna, así como averiguar cuál es la otra empresa que se está beneficiando de forma deshonesta.
Algunas de les prácticas más habituales sobre competencia desleal son: vender a un precio más bajo al precio del producto, engañar a los compradores haciéndoles creer que el producto tiene un precio diferente al real, la desviación de clientes de manera fraudulenta o difundir información falsa o perjudicial sobre los productos de la competencia.